Ella.

En un lugar, no muy lejano, existía una chica, la cual se le reconocía por su pelo tan rubio y sus ansias de poder volar, de ser libre.

Una noche, cuando la luna estaba en su punto mas alto se escuchó un disparo. Un arma sonó en la habitación de aquel motel en el cual dormía la chica.

Si, se había suicidado.

Abrió sus ojos de color miel y vio su propio cuerpo mustio, y con señales de violaciones.

El semen de un desconocido le corría por su cuerpo. Las manos atadas y en el cuello señales amordazadas.

Si, se había vendido.

La policía no quería nada mas que comer donuts y dictaminó una simple violación  El encargado del caso firmo el acta y se fue a su casa, pensando en que cenaría y si había condones en el cajón de la mesilla.

Si, ella fue olvidada.

Su mente no comprendía a donde había llegado ella. Si ahora no podría comunicarse con sus amigos, pero ella pensó...¿Qué amigos?

Si, ella dejó todo.

Vio como las botellas de Vozca corrían por la habitación, como los hielos se derretían con el calor de su cuerpo, aun cálido. No sabia lo que hacia.

Si, ella fue engañada.

Ella dejó todo por un chico que le juraba de todo menos lo que realmente le dio. Le juraba una vida de princesas, pero le dio esquinazo al ver a otra.

Ella dejó a sus amigos para poder hacerle feliz, el se lo agradeció con unas botellas de Vozca y alguna que otra jeringuilla.

Ella dejó de estudiar para poder centrarse en el, el no dijo a nadie que ella existía en su mente.

Ella dejó toda su felicidad, se vendió a la mentira de un violador.

Ella dejó la vida para ser mas feliz.

Pero aun muerta, su fantasma sigue gritando, dame amor.