Una cantante que lo tuvo todo. Una diva que tenia una vida muy ajetreada. Amores, traiciones, premios, joyas, dinero... en definitiva, un poder.
Un poder que desgraciadamente fue corrompido por las drogas y uno de sus mas íntimos amores y más sonados.
Pero aunque sea así, ella sigue teniendo el mismo poder que antes. Incluso podría decir que llega ahora a más.
Escuchando su música, sus canciones y el contexto en la cual las utilizaba, y se utilizan, hace que recordemos etapas de cuando está uno enamorado ciegamente de alguien; cuando en una época de la vida teníamos poder, o, simplemente ganas de bailar, con su famosa canción "I Wanna Dance With Somebody" que seguramente, tanto tu como yo hemos movido el esqueleto y cantado esta canción hasta altas horas de la madrugada.
Todos fuimos presentes del deterioro a la que estaba expuesta ella, todos. Ella eligió un camino no muy fácil, pero pudo superar su adicción a las drogas. Aunque desgraciadamente el destino quiso que no existiera más en el mundo, y, como un capitulo de una novela en proceso, fue eliminado.
Por ella este breve apartado, "The show must go on". Y recuerda, que no siempre la suerte está de nuestra parte.
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