Abro los ojos. Entro con mi amiga a un local oscuro, saltamos de felicidad sonreímos, bailamos, cantamos… y, de repente entra él.
Mi mundo se vuelve negro al ver su cara, sus ojos marrones, unas puertas a todos los recuerdos que pasé a su lado.
Como cortesía le digo un “Hola, ¿Qué tal?” y le voy a dar un beso, cuando de repente me aparta la cara. Un cosquilleo me traspasa desde la punta de los dedos de los pies, hasta llegar a la coronilla.
Me voy corriendo a una esquina, llorando como si fuera un niño de 3 años sin su caramelo.
De repente veo que me coge la cara, sonríe y me da un beso en la cara. “No seas idiota, también eres la persona que mas he querido, la única que he amado de verdad, la persona que por mis errores has llorado. Eres lo que mas deseo, pero por todo lo que ha pasado no nos podremos amar como antes. Aunque nos perdonemos todo el daño que nos hemos hecho, aunque el cielo y la tierra se uniesen en una persona, no podremos estar juntos. No podremos sonreír como antes, ni amarnos como nos amábamos. Pero podemos ser amigos”
Tras secarme las lágrimas respondo. “No, no quiero ser amigo de ti, no quiero volver al pasado. Quiero que seas mi futuro, quiero que cada vez que te vea, me rodee un abrazo imaginario. Ese para poder estar feliz durante el resto de mis días. Quiero que seas la persona que amaré hasta morir, la única la cual me fije, la única que no llore por mis fallos porque no los tendré. La sonrisa será más fuerte, ella tapará todos los llantos del pasado. Y ¿Amarnos? Siempre nos hemos amado, y sabes qué, te amaré como nunca nadie ha sabido amarte.”
Sonríe otra vez… “Ring, Ring” Abro los ojos. No me sorprendía, es el mismo sueño. El mismo puto sueño que tengo desde que me volviste a besar. El sueño que no soy capaz de que se realice. Me abrazo fuerte a la almohada pensando que así volverías.
Bueno, me vuelvo a dormir, espero que aunque sea en sueños me beses, me quieras, y sobre todo, que no olvide tu voz.
Te Quiero.
Mi mundo se vuelve negro al ver su cara, sus ojos marrones, unas puertas a todos los recuerdos que pasé a su lado.
Como cortesía le digo un “Hola, ¿Qué tal?” y le voy a dar un beso, cuando de repente me aparta la cara. Un cosquilleo me traspasa desde la punta de los dedos de los pies, hasta llegar a la coronilla.
Me voy corriendo a una esquina, llorando como si fuera un niño de 3 años sin su caramelo.
De repente veo que me coge la cara, sonríe y me da un beso en la cara. “No seas idiota, también eres la persona que mas he querido, la única que he amado de verdad, la persona que por mis errores has llorado. Eres lo que mas deseo, pero por todo lo que ha pasado no nos podremos amar como antes. Aunque nos perdonemos todo el daño que nos hemos hecho, aunque el cielo y la tierra se uniesen en una persona, no podremos estar juntos. No podremos sonreír como antes, ni amarnos como nos amábamos. Pero podemos ser amigos”
Tras secarme las lágrimas respondo. “No, no quiero ser amigo de ti, no quiero volver al pasado. Quiero que seas mi futuro, quiero que cada vez que te vea, me rodee un abrazo imaginario. Ese para poder estar feliz durante el resto de mis días. Quiero que seas la persona que amaré hasta morir, la única la cual me fije, la única que no llore por mis fallos porque no los tendré. La sonrisa será más fuerte, ella tapará todos los llantos del pasado. Y ¿Amarnos? Siempre nos hemos amado, y sabes qué, te amaré como nunca nadie ha sabido amarte.”
Sonríe otra vez… “Ring, Ring” Abro los ojos. No me sorprendía, es el mismo sueño. El mismo puto sueño que tengo desde que me volviste a besar. El sueño que no soy capaz de que se realice. Me abrazo fuerte a la almohada pensando que así volverías.
Bueno, me vuelvo a dormir, espero que aunque sea en sueños me beses, me quieras, y sobre todo, que no olvide tu voz.
Te Quiero.
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